Presentación – ¿Trastorno de ansiedad generalizada o trastorno obsesivo?

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Presentación – ¿Trastorno de ansiedad generalizada o trastorno obsesivo?

  • ig_cba
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      Registrado el: 29 octubre 2018
      Temas: 1
      Respuestas: 1

      Hola a todes. Mi nombre es Ignacio, tengo 25 años.
      Vengo a relatar brevemente mi experiencia vivida en estos meses.
      Desde hace años me considero una persona ansiosa, y he ido transitando altibajos que me han ayudado a conocerme y a crecer. Muchas veces me costó salir de situaciones emocionales complejas, y aún así con el tiempo he ido distinguiendo un patrón relativamente constante en mi psiquismo.
      Yendo precisamente al grano (aunque se los garantizo, esto será largo porque utilizaré este mismo relato para llevarlo a mi psicologue), en los últimos años he estado transitando períodos de extrema ansiedad, en los cuales he notado empedernidos pensamientos obsesivos que me llevaron a pensar que estaba enfermo y a requerir constantemente atención para descartar esto último.
      Empezó hacia 2012 como una obsesión por creer que me había contagiado de HIV (por una situación de riesgo real), al punto que somaticé bastante al respecto, mis defensas cayeron, así como mi ánimo general. La ansiedad hizo que recurriera casi medio año después a realizarme los estudios correspondientes (no antes, por miedo puro a que saliera positivo, sin intención de mitificar o de pretender juzgar. Es un proceso que he llevado con la posibilidad de vivir con HIV que creo que me ha ayudado a crecer).
      Tiempo después de la aventura, por un desmán del destino, contraje escabiosis (conocida como la sarna humana). Nuevamente, una odisea para llegar al diagnóstico. Un pensamiento obsesivo incontrolable y horrible estuvo dando vueltas al respecto constantemente, y era la idea de arrancarme mis ganglios linfáticos de la ingle por estar levemente inflamados. Este pensamiento me acompañó bastante tiempo, inclusive después de la total remisión, hasta que terminó quedando en el olvido.
      Luego de ese episodio, mi calma se mantuvo constante hasta que a principios de 2014 sufrí una crisis de nervios fuerte, y un período dominado por un miedo real a morir: irrumpieron los pensamientos obsesivos de suicidio, muerte, y de la posibilidad de perder el control. Un pánico oscuro que me consumió constantemente, como un saquito de té negro en una taza de agua hervida se hizo lugar ante la idea de cometerlo, sin entender causas ni presunto origen. Apareció como una idea fija de tirarme desde el balcón, y empecé a tener síntomas de evitación a toda costa durante casi 5 meses.
      De alguna manera, terminó en el olvido durante casi un año, hasta que apareció nuevamente. El pánico a morir retornó, ante la mínima idea de prenderme fuego o dispararme en la sien. Mi postración fue absoluta. Quedé invadido por la desesperanza, el llanto. Creí que se volvería realidad, y volvieron las actitudes de evitación. Vehementemente empezaron a llegar síntomas de ansiedad y depresión. Aparecieron como una oleada de contracturas en la cabeza, hombros, espalda, así como de los músculos faciales. Cuando llegó, hacia 2014, el solo hecho de salir a caminar me implicaba fuertes dolores de cabeza, así como de llantos y sensaciones de muerte inminente. La obsesión de suicidio se mantuvo hasta que apareció otra: la idea de que tenía una forma agresiva de cáncer en mi cabeza.
      Simplemente por hechos de la vida, mi ansiedad me hizo una jugada piadosa. Creo firmemente haberme sugestionado leyendo síntomas a lo largo del tiempo. De a poco, estos pensamientos de cáncer terminaron remitiendo. Dejé que el tiempo haga lo suyo, y yo poco a poco, como hormiga fuí rehaciendo mis hábitos (evitando médicos. Sí. Obstinado. Miedo al diagnóstico fatal).
      Si bien dejé de estudiar mi carrera cuando me creí suicida por primera vez, decidí retomarla. Con el apoyo de mi familia, y de muy buena parte de la sociedad que me acogió como alguien que intentaba levantarse de nuevo, pude llevar dos años de relativa estabilidad. La ansiedad y sus síntomas se mantuvieron constantes, alguna que otra vez apareció nuevamente el pánico por creer que podía llegar a tener HIV. Sin embargo, llegamos a este año, y ha acontecido algo diferente: empezó cuando el ruido de una rayadura de un cubierto con un plato de vidrio me persiguió todo un día. Esa noche, creí que iba a morir convulsionando.
      El terror a convulsionar se mantuvo constantemente, durante casi un mes, al punto que retroalimentaba mi ansiedad tanto que no pude controlarla más y me descarrié: crisis de pánico y angustia. Empezaron los llantos y los lamentos diarios, y apenas podía salir de casa.
      Empecé psicoterapia en ese interín. El miedo a convulsionar cesó misteriosamente y apareció el miedo a estar padeciendo alguna enfermedad mental (desde la ignorancia, aunque reconozco que el proceso me ha implicado aprender bastante, así como lecturas de psicoanálisis). Pasando desde un cuadro histérico, o ser esquizofrénico o hasta un trastorno bipolar, todos se han mantenido como posibilidad. Mi tendencia continua a googlear todo síntoma se ha visto -creo indudablemente- como el saco de patatas que alimenta toda esta angustia y ansiedad.
      Finalmente he llegado hasta acá, a mí, sentado frente a mi computadora escribiendo. Encauzado -o no-, he llegado a distinguir rasgos obsesivos en mis formas de pensar. Hace aproximadamente dos meses han vuelto esos pensamientos obsesivos suicidas, que me mantienen en vilo buscando comprobar que no es cierto que pudiera realizar dicha acción (¿puede ser que un ritual de comprobación sea precisamente googlear información constantemente?). Tuve un ataque de pánico en un 8vo piso (sin salir siquiera al balcón) pensando que perdería el control y me tiraría por la ventana si no me calmaba. Desde ese día aparece repetitivamente, torturandome, y yo busco comprobar que no es cierto (y lloro ante la mínima posibilidad de que lo ejecute).
      Fue gracias a ese ataque de pánico que distinguí un rasgo posiblemente obsesivo, y terminé -googleando/buscandounanuevalineadeinvestigación – que me trajo hasta acá.
      Hace dos semanas empecé tratamiento psiquiátrico con sertarlina 50mg (a reajustar en estos días), tras un diagnóstico de trastorno de ansiedad (sin especificar). Aún tengo los problemas con los efectos secundarios y me siento 3 veces más ansioso de lo usual, pero confío en que remitirán. (ampliaremos).
      Espero que puedan leerme hasta el final, y puedan orientarme, darme sus consideraciones al respecto para este camino de aprendizajes.
      Les leo hace un par de semanas, y ya tengo un infinito respecto por cada une y por el foro.

      Gracias, de corazón.

      ig_cba
      Participante
        Registrado el: 29 octubre 2018
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        Respuestas: 1

        Una versión resumida. Mi nombre es Ignacio, 25 años.
        Siempre fui ansioso, y me encuentro en un bucle patológico por ello, sin poder distinguir bien entre TAG o TOC.

        En 2012 me obsesioné con la posibilidad de padecer HIV (por una situación de riesgo real), somaticé bastante, me dediqué durante meses a buscar síntomas en google, y ello me llevó a no poder dormir, a estar sumamente nervioso y ansioso durante un tiempo largo. Me negaba a ir a realizarme análisis por miedo a un resultado positivo, y me torturaba la casi certeza de tener que vivir con la enfermedad (pensamientos fijos negativos, en bucle, y yo buscando siempre síntomas una y otra vez, sin poder parar). Finalmente, cuando la situación se volvió limite, fui a hacerme los análisis y fueron negativos.
        Mas allá del alivio, eso fue solo el disparador de lo que vendría después.

        Tiempo despues contraje escabiosis (nuevamente el miedo constante), pero apareció la idea torturante y fija de arrancarme los ganglios linfáticos de la ingle. Ese pensamiento fue constante, intrusivo hasta tiempo después de la remisión. Mi conducta fue de evitar contacto alguno con mi zona inguinal durante mucho tiempo, e inclusive hoy aparece eventualmente ese pensamiento y la impresión y asco cuando hay un roce o algo parecido en la zona.

        Luego, ideas obsesivas involuntarias e invasivas de suicidio y muerte, miedo a perder el control. Conductas de evitación absolutas a balcones y terrazas, así como a quedarme solo durante casi medio año hasta que terminó remitiendo.
        Después, miedo a perder el control y hacerme daño prendiendome fuego o disparandome. Perdí el control, y quedé encerrado en mi habitación durante meses para evitar riesgos. Ello me llevó a una depresión y sintomas de ansiedad fuertes.

        Esa ansiedad me llevó a creer que tenía una forma de cancer en la cabeza. Somaticé y caí en la compulsión de estar buscando constantemente síntomas e información para negar la realidad, con miedo real a la muerte, escapandole a los análisis nuevamente. (Miedo obstinado a la mínima posibilidad de que sea efectivo).

        Este año apareció una nueva forma, aún peor que todas las anteriores.
        Tras rayar accidentamente un tenedor contra un plato de vidrio, el ruido me persiguió durante todo el día, y esa noche se instaló el pensamiento de que terminaría convulsionando. Estuve casi un mes nuevamente pensando que moriría en una convulsión. Nuevamente, búsqueda de síntomas, evitación a salir al exterior por miedo de convulsionar, y activación de un cuadro ansioso grave.
        Luego, miedo a un cuadro de trastorno mental, ya sea un cuadro histérico, o bipolaridad, o esquizofrenia, siempre sosteniendo la necesidad de corroborar síntomas todos los días.
        Llegaron las crisis de angustia y ansiedad, y se instaló nuevamente la idea obsesiva contra mi voluntad de perder el control y suicidarme.
        Tuve ataque de pánico hace unas semanas en un apartamento enun 8vo piso por terror a perder el control, y desde entonces volví a caer en la evitación de salir a la calle, a cruzar lugares donde me aparecen imagenes de mí saltando o apareciendo colgado, y caí en la reclusión y el pánico a quedarme solo en casa.
        Casi no tengo vida social fuera de mis paredes, lo cual es sumamente crítico para mi.

        Empecé psicoterapia y tratamiento psiquiatrico por primera vez (sertarlina 50mg), aunque ahora estoy obsesionado todos los días buscando información sobre TOC, y no puedo evitar estar buscando constantemente formas y explicaciones en internet para asegurarme de que no soy suicida, ni seropositivo, ni bipolar, ni esquizofrenico (ya es patológico porque me veo casi 7 horas al día en bucles sin poder parar, incluyendo navegar en el foro desde hace una semana, y leer constantemente articulos, tesis y páginas de psicoanalisis y psicología).

        Perdón por la extensión del anterior. Espero este sea mas conciso.

        lapeque
        Participante
          Registrado el: 30 marzo 2015
          Temas: 2
          Respuestas: 149

          Tu caso es muy parecido al mio..asegurate de hacer terapia cognitivo conductual con EPR si o si..psicoanalisis no sirve para toc y que el psiquiatra sepa de TOC. Mas alla de eso ya sabes la respuesta..el toc es asi..la duda de la duda..el miedo de saber q la idea es absurda pero y si¿? …
          Hay q aceptar que no tenemos control sobre las cosas basicamente..

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