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Mi presentación
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Hola, un saludo para todos, soy Adriel de Mendoza, Argentina. Estoy muy contento de haber encontrado un grupo de apoyo para informarme más acerca de mi enfermedad, poder compartir con ustedes mis experiencias, poder dialogar y ayudar a personas en situaciones similares. A continuación les cuento un poco de qué se trata. En el siguiente parrafo detallaré el comienzo de mi TOC desde niño y desde el tercer párrafo en adelante contaré mi situación actual, muchas gracias por darme este espacio.
Desde que tenía aproximadamente 9 años, recuerdo que habían veces que cuando tocaba una vez a una persona u objeto, mi pensamiento quería que lo hiciera 3 veces más para completar el ciclo del número 4 (solo por poner un ejemplo, el número de repeticiones variaba constantemente). En un primer momento lo hacía para calmar esa ansiedad o desequilibrio pero luego se comenzó a hacer un hábito y mi pensamiento ya no se conformaba con el número 4 de repeticiones, sino que después pedía 16 (4 veces 4) en 4 lugares distintos… y así cada vez se planteaban rituales más complejos que demandaban mucho más tiempo y entristecían mucho mi corazón, aunque no podía separarme de esa sensación que alimentaba constantemente con mis obsesiones y rituales. Mis familiares y amigos se daban cuenta que algo extraño me pasaba pero no sabían que era. Esa obsesión de las repeticiones logré superarlo pero con el tiempo la misma sensación se presentó de otra forma y me llevó a caer en depresión en diversas ocasiones y llegué a estar internado 3 veces en hospitales psiquiatricos de la provincia..
Actualmente mis obsesiones me hacen pensar que una especie de poder sobrenatural actúa en mi, atribuyéndose las cosas buenas que hice, que hago o que puedo llegar a hacer, como si todos mis logros los obtuviera gracias a ese poder y no a mi esfuerzo. Ese “otro yo”, a quien con mi hermano hemos llamado “El absurdo” (para distinguirlo de mi pensamiento racional) no me deja en paz ni un segundo. El absurdo me demanda que yo borre todos mis escritos (textos que vengo escribiendo desde hace muchos años y que tengo guardados para algún día publicar un libro) o de lo contrario ese “poder sobrenatural” me hará ser más habilidoso que las demás personas corrientes. en todos los aspectos. Yo entiendo que eso es imposible, no quiero borrar mis escritos por nada del mundo, pero al mismo tiempo los pensamientos no me dejan de molestar hasta que yo decida concretar mi ritual, pero se que ese no sería el final, aún así se que seguirá demandando rituales y no podré librarme de él de esa manera. De niño y adolescente le hacía caso a esas obsesiones y llegué a romper y tirar historietas creadas por mi hermano y por mi, páginas de mis libros favoritos, antiguos escritos personales que me gustaban… siempre el pensamiento atentó con romper, borrar, eliminar objetos o creaciones con quienes sitiera un gran aprecio.
Vivo pensando en qué pasaría si hiciera esto, si hiciera aquello, si fuera el mejor en esto o en aquello, si el poder podría usarlo para hacer el bien, como si esa fantasía creada por mi cabeza algún día pudiese llegar a ser cierta. Me preocupo mucho en el futuro, en las posibilidades de que eso pasara, cayendo en discusiones eternas con mi propia cabeza que se vuelven bucles mentales y sin ocuparme demasiado en el presente, desconcentrado completamente. Peleo constantemente contra este “absurdo” dándole argumentos para no borrar mis escritos y lograr su cometido, pero éste refuta mis argumentos y crea nuevos… y así sucesivamente hasta mantener discusiones absurdas y eternas que casi siempre rondan por lo mágico y sobrenatural.
Aunque yo entienda que ese poder no existe, que la realidad me demuestra que no tengo habilidades adicionales por conservar mis escritos y que las habilidades puedo mejorarlas con la práctica y no por arte de magia; lo cierto es que vivo pensando en qué haría en el supuesto caso de que eso fuera real… y no puedo quitarme, ese pensamiento de encima, me persigue día y noche. Solo descanso cuando duermo. La solución sería olvidarme de esa obsesion de a poco, pero me resulta imposible ya que está muy asentada en mi cabeza y ha sido alimentada con ideas y argumentos desde hace mucho tiempo.
Actualmente dejé de tomar medicamentos hace un mes y medio porque sentía que no me hacían efecto, estoy con tratamiento psicológico cognitivo conductual hace 2 meses. Espero que se entienda mi descripción, me ha costado mucho explicarla,, lo he hecho lo mejor que he podido y se que puede sonar loco y rebuscado, pero es la forma en que esta enfermedad se manifiesta en mi.
Desde ya muchas gracias.
Que curioso. Hace tiempo me hablaron de un caso muy parecido al tuyo y estuvimos planteandolo porque era dificil de poner sobre papel. Pero como estuvimos trabajandolo mucho al final llegamos a atisbar un buen grado de conocimiento al respecto.
Esencialmente el problema que tenía la persona, es que pensaba que había como una sustancia en el ambiente que le hacía más fuerte, y que por ello, todos los ejercicios que hacía en el gimnasio, no merecían la pena, porque no eran gracias a el, sino a esa sustancia.
De hecho la cosa se fue complicando tanto, que dependiendo las acciones que tomaba durante el día, existía la posibilidad de haberse “impregnado” de esa sustancia.
Y esta es la conclusión que sacamos en su día, esa sustancia, o ese absurdo como tú le llamas, tiene muchas formas, pero solo tiene un nombre:
Se llama superstición
Despues de leerte eso. Leete esto:
https://www.forotoc.com/diagnostico-del-trastorno-obsesivo-compulsivo/identificando-las-compulsiones-sin-compulsiones-no-hay-toc/En primera instancia es necesario que en un papel empieces a apuntar todas las compulsiones que hayas detectado gracias a la lectura del anterior articulo
Una vez tengas una visión clara de tu situación actual por escrito, entonces podrás plantearte un cambio a futuro.
Es un error capital lanzar teorías antes de poseer datos. Por naturaleza uno comienza a alterar los hechos para encajarlos en las teorías, en lugar encajar las teorías con los hechos. Sir Arthur Conan Doyle
Muchas gracias por tu ayuda Vitali!
Luego de leer las dos notas he notado que tengo compulsiones de los dos primeros tipos: rituales y evitaciones En el caso de los rituales, los mismos no son físicos sino mentales ¿es considerado un ritual el hecho de discutirle siempre a mi cabeza los mismos temas hasta caer en un círculo vicioso? y para el caso de las evitaciones es muy cierto, yo evito jugar a determinados videojuegos temiendo ser mucho mejor que mis adversarios y que se manifieste la superioridad de mi TOC, no escribo más ensayos y evito el hecho de tener que expresarme escribiendo porque justamente mi TOC no quiere que yo escriba más y ahí radica el poder que me dará más habilidad que los demás… etc.
La verdad es que es un buen ejemplo del dilema del condicionamiento evaluativo. Generalmente si tu le cuentas a alguien a esto sería en plan: “Que suerte tienes de tener un TOC así, que te da como más”.
Pero en el fondo, tu TOC juega una partida supersticiosa contra tu autoestima. Al igual que ocurre en el efecto inverso. En el fondo las evaluaciones tanto positivas como negativas siempre van en detrimento (de hecho coexisten, por eso no son más buenas las “buenas” ni más malas las “malas”, sino han de ser igualmente indiferentes, porque están fuera de nuestro control real).
Esto quiere decir, que en el fondo, tu estas evaluando que es “malo” que tengas “buena suerte” por que te salga “bien” las cosas gracias a una energía ajena a ti que te empuja a ese resultado.
Nota las palabras en comillas: Bueno, malo, bien, mal, etc… Todo son evaluaciones.
Ahora bien, todo esto podría pasar desapercibido, sino fuera, porque te limita en gran medida. ¿Cómo? Ahí entran en juego todas las compulsiones que has de poner por escrito. Has de saber donde estan tus barreras invisibles claramente. Tienes que ser capaz de verlas claramente poniendo lineas en el suelo que definan su posicion. Por eso es necesario que escribas toda y cada una de las compulsiones que hayas detectado, aunque sean varias centenas y ocupen varios folios
Hablamos de esos rituales que seguramente tengas, esas evitaciones como las que comentas, y sobre todo esa necesidad de reaseguramiento, que puedes tener en tu propia cabeza (intentando darte explicaciones de porque “no pasa nada” o “no es para tanto”) y con los demás (como cuando se lo comentas a tus compañeros).
Una vez tengas todas estas compulsiones escritas, llegará el segundo paso: La terapia de exposición y prevención de respuesta, y en tu caso, la intención paradojica también será extremadamente efectiva.
Pero ve paso por paso.
Es un error capital lanzar teorías antes de poseer datos. Por naturaleza uno comienza a alterar los hechos para encajarlos en las teorías, en lugar encajar las teorías con los hechos. Sir Arthur Conan Doyle
Muy agradecido por tus comentarios Vitali. A partir de hoy voy a llevar un registro en papel de todas mis compulsiones mentales para así poder trabajar en el siguiente paso más adelante. Espero que todo este mal trago vaya disminuyendo con la terapia. Un abrazo desde Mendoza!
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