[Nati23]

15 marzo 2014 a las 18:47 en respuesta a: Mi trastorno obsesivo compulsivo

A ver si os puedo ayudar yo contándoos mi experiencia:

Tengo una edad similar a la del primero autor del post. De pequeña revisaba cosas y de mayor las sigo revisando. Supe lo que era el TOC a los 16 pero, aunque intenté hablar de ello con alguien, no resultó como yo esperaba.
Bien, os voy a contar una cosa que me pasó de niña: yo era muy de rituales, y por las noches revisaba todo. Muchos dirán “bueno, es normal” los niños pasan fases de miedo, etc. etc. Pero es que lo mío eran rituales diarios de media hora o más…. haciendo un registro total de la casa. Mira debajo de la cama, mira dentro del cajón, mira el grifo, mira la puerta, mira la cocina… mira todo.
Bien.
Como muchos decís, el TOC gana terreno. La compulsión no evita la angustia, al revés, llega un punto en que hagas lo que hagas, te da igual, aumenta la obsesión, aumentan los rituales…

Mi descubrimiento fue el siguiente: cuando ya no podía más, cuando estaba harta de revisar y … en serio, terminas… agotada, con un ataque de pánico. Un día… un día grité: “¡¡¡Pues me da igual!!!”

No podía más.
A cada revisión que hacía, surgía otra idea. No importaba lo mucho que revise, siempre hay otra idea obsesiva, otra petición… otra nueva manía que atender.
Bien, chicos, ¿sabéis que pasó ese día? cuando dije: “me da igual!!!” Fue un grito mental desesperado fruto del pánico y del cansancio. Os diré lo que pasó a continuación: el TOC se quedó callado.

Y al día siguiente… hice lo mismo. “Mira si pasa esto y si pasa lo otro y si…” ¡¡¡me da igual!!!

Y entonces descubrí otra cosa: EL TOC SALTA.

Sí, salta, jajajjaa, porque una niña de trece años ya no revisa la casa buscando fantasmas… tiene miedo a otras cosas. El TOC salta. Y la única forma de vencerlo es encararte con él y decirle: no me importa.

Se calla. Enmudece. Vencemos nosotros.

Pasaron muchos, muchos años y aprendí de este trastorno. Alguien me dijo: “es estrés  e inseguridad”. Leo manuales en los que me veo muy retratada. La culpa, la angustia, el querer controlarlo todo.
Nada de lo que leáis os va a servir a no ser que hagáis algo de práctica. No somos necios, sabemos que las obsesiones son ilógicas. Sabemos que si revisas algo… esta bien, está revisado. Luego el problema no está en “ese algo” que nos obsesiona. Dice el escritor de este post que acabó obsesionado por la orina. ¿Y de dónde nace la idea de que la orina es contaminación? Cuando te pica una medusa, dicen que es lo mejor para la piel… Es nuestra mente la que crea esa “historia”, esa “obsesión”, esa idea. No podemos controlarlo todo.

Es difícil, lo sé. Y seguramente será una tendencia incurable. Hay gente nerviosa, hay gente depresiva, y hay gente que se obsesiona…. pero una vez que nos “conocemos”, hay que saber que sí tenemos opción. Hay opción. No hay porque sentir esa angustia irremediablemente, y ser esclavos de esos miedos. En serio. Yo he salido días relajada sin comprobar nada. Se puede. Podemos ganar. Todos.
Lo único que hay que hacer es enfrentarse a los miedos. Y ganar.

Mucho ánimo a todos.