Soy nueva en el foro. Paciente con TOC leve.

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Soy nueva en el foro. Paciente con TOC leve.

  • myp87
    Participante
      Registrado el: 25 julio 2019
      Temas: 1
      Respuestas: 3

      Buenos días. He estado mirando el foro me ha resultado muy interesante y conveniente contar mi caso. A ver si entre todos podemos ayudarnos y sentirnos apoyados.

      Estoy diagnosticada de TOC (leve) desde noviembre del año 2018, pero siempre he tenido muchos trastornos psicológicos que me han impedido, en mayor o menor medida, llevar una calidad de vida en condiciones.

      Recuerdo que desde pequeña tenía bastantes manías, también alimentadas por las manías de mi madre, ya que ella también padece TOC. Mis manías eran del tipo besar cosas un número determinado de veces, por ejemplo a veces me obsesionaba con el 4, otras veces con otros números, pero sino lo hacía me sentía muy triste. Eran objetos que para mí tenían un valor sentimental. Esa manía se me fue y no volvió, ahí era bastante pequeña tendría unos 8 o 9 años.

      Aproximadamente a los 11 años me obsesioné con que mis padres tuvieran otro hijo, una compañera de clase había tenido dos hermanos el mismo año y a mi me encantan los bebés, así que me obsesioné con ello. Yo ya tenía un hermano con 4 años, bastante travieso y difícil de educar, por lo que, obviamente, mis padres se negaron en rotundo a tener otro hijo.

      Esa obsesión pasó, y llegó un día que me obsesioné con el suicidio. Todo fue porque mi padre, llegó un día a casa contando que una prima suya había intentado suicidarse. Yo empecé a pensar…¿y si fuera yo capaz de hacer eso? Me aterraba la idea, pero llegué a sentirme capaz, hasta el punto de no querer tener ningún objeto peligroso a mi alcance para no caer en esa tentación. Una mañana se lo conté a mi madre, y me dijo que ni se me ocurriera hacer eso (con muy buenas palabras) que la vida era muy bonita y no merecía la pena hacer una cosa tan drástica. Como he dicho anteriormente era pequeña, y se ve que el TOC

      Leo Vitali
      SuperAdmin
        Registrado el: 24 agosto 2012
        Temas: 448
        Respuestas: 4050

        Al igual que le comenté al compañero con lo que supuestamente consideraba un caso de TOC “grave”, lo leve y lo grave no existe. Solo son denominaciones ante el grado de discapacidad que te causa en el día a día.

        Pero esto puede ser meramente circunstancial. Hoy puede causarte poco o nada, y mañana darte cuenta de algo que no habías caído a la fecha y convertirse todo en un infierno en vida.

        Por eso, tanto si estas encerrada en casa en una habitación y te pasan la comida por la puerta, como si puedes moverte por el mundo, trabajar y hacer de todo, pero tienes pensamientos perturbadores de cuando en cuando, tienes que plantearte ejecutar terapeuticamente conforme a las propuestas que pueden leerse en este foro.
        El TOC siempre acecha, así que no dejees de leer https://www.forotoc.com/guia

        Es un error capital lanzar teorías antes de poseer datos. Por naturaleza uno comienza a alterar los hechos para encajarlos en las teorías, en lugar encajar las teorías con los hechos. Sir Arthur Conan Doyle

        myp87
        Participante
          Registrado el: 25 julio 2019
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          Respuestas: 3

          Perdonad, creo que le dí sin querer a publicar y no se ha publicado todo. Voy a eliminar el mensaje y a volver a enviarlo. Gracias.

          myp87
          Participante
            Registrado el: 25 julio 2019
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            Al igual que le comenté al compañero con lo que supuestamente consideraba un caso de TOC “grave”, lo leve y lo grave no existe. Solo son denominaciones ante el grado de discapacidad que te causa en el día a día.

            Pero esto puede ser meramente circunstancial. Hoy puede causarte poco o nada, y mañana darte cuenta de algo que no habías caído a la fecha y convertirse todo en un infierno en vida.

            Por eso, tanto si estas encerrada en casa en una habitación y te pasan la comida por la puerta, como si puedes moverte por el mundo, trabajar y hacer de todo, pero tienes pensamientos perturbadores de cuando en cuando, tienes que plantearte ejecutar terapeuticamente conforme a las propuestas que pueden leerse en este foro.
            El TOC siempre acecha, así que no dejees de leer https://www.forotoc.com/guia

            Muchas gracias por tu respuesta. Lo he denominado leve porque es como lo llaman los especialistas que me están tratando, pero tienes toda la razón.

            Mi historia continúa abajo. Se ve que al ser tan largo no lo escribe entero.

            myp87
            Participante
              Registrado el: 25 julio 2019
              Temas: 1
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              Buenos días. He estado mirando el foro me ha resultado muy interesante y conveniente contar mi caso. A ver si entre todos podemos ayudarnos y sentirnos apoyados.

              Estoy diagnosticada de TOC (leve) desde noviembre del año 2018, pero siempre he tenido muchos trastornos psicológicos que me han impedido, en mayor o menor medida, llevar una calidad de vida en condiciones.

              Recuerdo que desde pequeña tenía bastantes manías, también alimentadas por las manías de mi madre, ya que ella también padece TOC. Mis manías eran del tipo besar cosas un número determinado de veces, por ejemplo a veces me obsesionaba con el 4, otras veces con otros números, pero sino lo hacía me sentía muy triste. Eran objetos que para mí tenían un valor sentimental. Esa manía se me fue y no volvió, ahí era bastante pequeña tendría unos 8 o 9 años.

              Aproximadamente a los 11 años me obsesioné con que mis padres tuvieran otro hijo, una compañera de clase había tenido dos hermanos el mismo año y a mi me encantan los bebés, así que me obsesioné con ello. Yo ya tenía un hermano con 4 años, bastante travieso y difícil de educar, por lo que, obviamente, mis padres se negaron en rotundo a tener otro hijo.

              Esa obsesión pasó, y llegó un día que me obsesioné con el suicidio. Todo fue porque mi padre, llegó un día a casa contando que una prima suya había intentado suicidarse. Yo empecé a pensar…¿y si fuera yo capaz de hacer eso? Me aterraba la idea, pero llegué a sentirme capaz, hasta el punto de no querer tener ningún objeto peligroso a mi alcance para no caer en esa tentación. Una mañana se lo conté a mi madre, y me dijo que ni se me ocurriera hacer eso (con muy buenas palabras) que la vida era muy bonita y no merecía la pena hacer una cosa tan drástica. Como he dicho anteriormente era pequeña, y se ve que el TOC

              no estaba aún muy instaurado en mi cabeza, ya que las palabras de mi madre fueron tan poderosas que la propia enfermedad, por lo que se me volvió a pasar esa obsesión como todas las anteriores.

              A partir de esa edad me mudé de ciudad, a lo largo de ese año. Todo iba bien hasta que comencé a tener miedo a dormir fuera de casa. Yo siempre he viajado con mis padres, he dormido fuera de mi casa, y nunca pasó nada. Pero un día ese miedo se instauró en mi cabeza. Cuando iba de viaje estaba deseando que llegara el día de volver, estaba incómoda, no lo disfrutaba, y sentía mucha ansiedad. A veces me atacaba al estómago, no podía dormir, y lo pasaba realmente mal. Llegó un momento, hablando con una amiga que tenía otro trastorno psicológico, en que decidí ir al psicólogo. Esto lo hice sola, ya que mis padres estaban atravesando malos momentos con mi hermano, nada grave, lo típico de la adolescencia, pero no quería darles más trabajo. (ERROR). Tenía 21 años, pero ya no estaba segura en ningún sitio, ir a la calle a por el pan para mí era una aventura. Solo me sentía segura en casa. Todo empezó en el mes de octubre del 2013.

              La psicóloga que me atendió me inspiraba bastante confianza. Le conté mi caso y le planteé la opción de que se tratara de una agorafobia, a lo que ella me respondió: ''no, puesto que tú puedes salir de casa, tienes un trastorno de ansiedad generalizada''. Palabras santas. Habían puesto nombre a mi problema.

              Yo seguía yendo a la psicóloga, hasta que un 21 de enero, por la noche, sufrí una crisis de ansiedad en mi casa. Mi madre dormía, y al día siguiente me levanté mal, como todas las veces que sufría crisis de ansiedad. Me derrumbé y le conté todo. Me apoyo desde el primer momento, al igual que mi padre. En mi familia materna, mi abuela y mi madre siempre han sufrido ansiedades, excesivas preocupaciones, etc. por lo que lo entendieron a la perfección. Mi padre siempre me ha apoyado pero no lo llega a entender. Dice que no tengo nada, que yo pienso que lo tengo y lo somatizo. Pero bueno, esa es otra cuestión.

              Mi madre me acompañó a las siguientes sesiones con la psicóloga hasta que ésta dejó de pasar consulta. Eso fue en marzo de 2014. Mejoré algo, así que dejé las terapias psicológicas.

              Durante el verano de 2015 volví a recaer, por lo que tuve que buscar otra psicóloga que me ayudara. Busqué en mi guía médica (ya que tengo seguro privado, puesto que mi padre es funcionario) y encontré a una chica, muy joven, pero no me inspiraba nada de confianza. Aún así seguí con ella, ya que no tenía ningún coste y en ese momento no podía costearme las terapias en un psicólogo privado. El mismo día de terapia me diagnosticó agorafobia. Me mandaba ejercicios que la verdad no sirvieron para nada, pero eran mi consuelo, había que ir poco a poco, y esperar a que la mente hiciera su trabajo, con progresión.

              Se me acabaron las sesiones, ya que por lo privado tienes un máximo de 10 sesiones al año. Y dejé de ir.

              Llegó una mala época en mi vida y la ansiedad me atacó al estómago. Todo me sentaba mal, me daban diarreas, ardores y no podía comer prácticamente nada porque me hacía daño. Aunque lo comía. Mi madre sabía que era ansiedad, pero yo estaba empeñada en que tenía algo malo. Me hicieron pruebas, y todo estaba bien, pero yo seguía pensando que tenía alguna enfermedad, como síndrome de colon irritable, dispepsia o incluso algo más grave. De pronto me fue desapareciendo esa sintomatología y yo misma me di cuenta de que era culpa de la maldita ansiedad.

              Al tiempo conocí a un chico, mi actual pareja. A veces pienso que no me lo merezco, que ha sido un regalo del cielo, una bendición para mi. Sabe todo de mi enfermedad desde el primer día, nunca me ha juzgado y me ha apoyado siempre en todo. Me faltarían vidas para agradecerle lo que está haciendo por mí.

              Tuve que volver a ir a esa psicóloga ya que la ansiedad se mantenía y no conseguía eliminarla. En una de las sesiones mi novio vino conmigo, para informarse más a fondo sobre el trastorno, ya que estaba preocupado por no saber cómo actuar si sufría una crisis. La psicóloga le dijo '' si le da una crisis no hagas nada, se le pasará, no alimentes esa ansiedad con preguntas. Nadie se muere por una crisis de ansiedad''. Al salir de la consulta mi novio no sabía que decir, sólo me dijo que no le gustaba nada esa psicóloga.

              Dejé de ir a esa psicóloga, y al mes o así, comencé a trabajar en un lugar en el que lo pasé bastante mal, no duré ni un mes, porque volvieron las crisis de ansiedad e ir allí era un infierno para mí. Aquí volvió mi TOC.

              De la noche a la mañana comencé a pensar que no quería a mi novio, que estaba con él por querer tener una familia, porque era bueno, pero no lo quería. Me sentía la persona más cruel del mundo, le estaba engañando, según mi mente. Se lo comenté a él, y me dijo muy seguro y tranquilo que él sabía que eso era mi mente, estaba seguro de que lo quería, así que no le preocupaba lo más mínimo ese pensamiento. Lo que mas me dolía era que él tuviera que pasar por ese trance de escuchar esas palabras pronunciadas por su novia. Pasé días sin dormir, me despertaba llorando, con diarreas, de pensar que eso era cierto, no podía soportarlo. Miré en internet y vi casos de toc de amores que reflejaban lo que pasaba por mi mente. Me sentía aliviada, pero al rato volvía la obsesión. Preguntaba a mis amigas cómo me veían con él, a mi familia, a él. Todos coincidían. Estaba enamorada de mi novio, y a día de hoy es lo que más seguro tengo. Pero yo pensaba ¿y si lo dicen por tranquilizarme? ¿Y si quieren consolarme? Volvía la obsesión.

              Al fin llegó mi cita con el psiquiatra, necesitaba un tratamiento que eliminara esas obsesiones. Me mandó ansiolíticos y antidepresivos. Y terapia psicológica. Actualmente me trata una psicóloga que es mi ángel de la guarda. Es maravillosa, cercana, comprensiva, y transmite una paz increíble. La conocí a través de una amiga, que es tratada por ella, debido a otro trastorno.

              Las obsesiones desaparecieron progresivamente hasta el punto de llegar a ser feliz. Ella me trató también el tema del orden y limpieza ya que soy bastante obsesiva con eso, pero no me preocupa tanto como los pensamientos intrusivos..

              Comencé a tomar las pastillas en noviembre de 2018, y mi psiquiatra me las empezó a retirar, de manera progresiva, en junio de este año. El día 15 de junio finalicé mi tratamiento, y el día 22 volvió mi primera obsesión después de mucho tiempo.

              Fui con mi novio y sus amigos a una casa rural, y me obsesioné con que me gustaba uno de ellos. El chico es bastante atractivo, pero yo sabía que eso no era real, que había vuelto la enfermedad. Se lo comenté, y como siempre, me dijo que era mi mente, que porque me pareciera atractivo no quería decir que me gustara, que él sabe que yo lo quiero a él. Me tranquilizó y a los dos días de volver de la casa rural se me había pasado todo.

              Eso fue hace un mes más o menos, justo antes de venirme el período. Estos pensamientos suelen darme en los períodos de ovulación.

              Pues hace aproximadamente una semana, me atacó otro pensamiento. Comencé a pensar si me gustan las mujeres. No recuerdo exactamente cómo llegó ese pensamiento a mi cabeza, sólo sé que me atormenta. Es cierto, que desde pequeña a veces alguna mujer me ha resultado atractiva, incluso he sentido morbo/excitación en ocasiones, pero nunca me he planteado tener nada con ninguna, ni acostarme con ninguna, ni experimentar sexo con ninguna chica. Mi sueño siempre ha sido estar con un hombre bueno, que comprendiera mi problema, trabajador, que quisiera tener una familia ya que mi mayor sueño es ser madre, y ahora estoy cumpliendo ese sueño. Tengo el mejor novio del mundo, el que siempre soñé, no sé porque me atacan esos pensamientos de nuevo. Le he contado a mi novio todo esto, y como siempre lo ha comprendido, me ha dicho que eso que me pasa del morbo y la excitación puede ser por simple curiosidad, porque lo prohibido siempre atrae, que a él le pasó alguna vez. Me tranquiliza pero vuelve el pensamiento….aunque mucho más leve que al principio. He leído que existe un subtipo de toc llamado toc homosexual y me siento muy identificada con él.

              El próximo lunes tengo cita con mi psicóloga, que ya está en antecedentes de esta última obsesión, y mi novio me va a acompañar para que le aconseje y le hable del tema.

              Esta es mi historia. Perdonad por el tochazo, pero necesitaba desahogarme y compartir experiencias con gente que tenga mi mismo trastorno. Muchas gracias por vuestra atención. Yo también estoy aquí para intentar ayudados en la medida que pueda.

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